¡Hola a todos! En el post de hoy, nuestro viaje por las principales ciudades italianas nos lleva a comer en Pisa. Paramos en este maravilloso rincón de la Italia de la Toscana para conocer de cerca sus costumbres y cultura gastronómica.
Es evidente que todos la conocemos por su monumento más emblemático: la torre inclinada de Pisa, que data del siglo XII, junto a la catedral en la Piazza dei Miracoli, declarada Patrimonio de la Humanidad.
Pero todo no es arquitectura en la «ciudad inclinada». También es encanto y tradición, y sobre todo, esto se deja sentir en su gastronomía.
Platos típicos que comer en Pisa
La gastronomía de la ciudad de Pisa utiliza pescado (de mar y de agua dulce) y otras carnes (incluidas las de caza, como el jabalí, conejo, pato, etc.), además de frutas y verduras de primera calidad. En la mayoría de los restaurantes se sirve antipasto, primo (plato de resistencia) y dolce (postre).
Minestra di fagioli bianchi: sopa de alubias blancas
Esta sopa de alubias blancas es un plato muy tradicional de la zona. Se utiliza para hacerlo una variedad de judías propia de la zona, de textura muy delicada. Para cocinar el plato se necesitan varios ingredientes, típicos de la dieta mediterránea: tomates pelados, dientes de ajo, hojas de salvia, ramita de romero, y por supuesto, aceite de oliva virgen extra.
Bavettine sul pesce: pastas con salsa de pescado
Este es un plato muy típico de la ciudad de Pisa. Se suele utilizar pasta tipo spaghetti y para la salsa, el marisco. Pero también lo encontramos cocinado con otras pastas, como la rellena -para lo que se utiliza pescado-. El plato no es solo pasta y salsa, también se añade trozos de pescado al gusto.
Zuppa di ranocchi: sopa de ranas
Sí, comer en Pisa puede incluir comer ranas. Este anfibio se sirve en una especie de sopa o cocido, cocinado con dos dientes de ajo, perejil, zanahoria, apio y albahaca.
Trufa blanca
Las trufas de la zona de Pisa y pueblos cercanos, como San Miniato, son reconocidas internacionalmente por su calidad. Ganaron gran popularidad durante el Renacimiento, cuando las familias ricas descubrieron lo sabrosas que eran cuando se añadían a los platos de cocina.
La más importante es la trufa blanca. Se trata de la más cara del mundo debido a su rareza y delicioso sabor picante. En San Miniato, se celebra en su honor la semana de la trufa, con mercados en la calle dedicados especialmente a este producto.
Como habéis podido comprobar, comer en Pisa es degustar platos fuera de lo común, muy tradicionales de la zona y que difícilmente encontrarás en otros lugares tan buenos como se cocinan allí.
Esperamos que os haya gustado y nos vemos en la próxima parada de nuestro viaje gastronómico por Italia. Recordad que ya hemos parado a:
¡Hasta la próxima!