¡Hola de nuevo! Ya os hablamos hace poco de la historia de la cocina italiana, y más concretamente de la pizza. Todos sabéis que se trata de uno de los platos más tradicionales de la gastronomía italiana, y hoy vamos a enseñaros como preparar la masa de pizza para hacerla en casa.
Ingredientes de la masa de pizza
Al contrario que nos pasaba cuando explicábamos cómo hacer la pasta fresca que el tema de los ingredientes estaba poco concretado. En esta ocasión sí que están claros los ingredientes, pero sin embargo las cantidades de cada uno varían según a quién le preguntes. Nosotros vamos a indicaros unas cantidades medias de lo que se suele utilizar para hacer masa de pizza:
– Harina de fuerza. Unos 500 g pueden ser suficientes, pero siempre dependerá del tipo de harina de utilicéis. Por si acaso, tened un poco más de harina a mano.
– Levadura fresca. Unos 20-25 g.
– Agua. 250 ml, más o menos un vaso, es muy importante que sea templada.
– Aceite de Oliva Virgen. Aproximadamente unos 25 ml.
– 25 g de sal. A partir de ahí, puedes echar más si te gusta la comida más salada.
Preparación de la masa de pizza
1. Diluir la levadura en el agua.
2. Echar la harina en un bol grande. No eches toda, deja un poco para más tarde ir engordando la masa de pizza.
3. Haz un hueco en el centro del bol, algo parecido a lo que hicimos cuando cocinamos pasta fresca. Ahora vierte la levadura diluida en ese hueco que has hecho.
4. Se empieza a mezclar desde dentro hacia fuera. Si hace falta se puede añadir un poco de más harina.
5. Cuando pasen unos minutos, añadir la sal. Esto es muy importante, tienen que pasar unos minutos ya que la sal no debe entrar en contacto directo con la levadura, si no se hace puede haber problemas con la fermentación. Añadir después el aceite.
6. Preparar la zona de amasado (la encimera de la cocina es más que suficiente) con la harina que hemos guardado antes. ¿Por qué? para que no se pegue.
7. Comenzamos a amasar. Para refinarla y que quede más buena, debes estirarla, doblarla y volverla a amasar. Debes amasar durante unos diez minutos, aunque mientras más amases, mejor.
8. Una vez lista, debes dejar levar la masa. Haz una bola y ponla en un recipiente, puede ser de plástico o de cristal, con un poco de harina en el fondo. Tápala con un trapo. El trapo debe estar pegado a la masa, no por encima del recipiente. Lo recomendable es que la dejes así durante al menos una hora, pero no pasa nada si es más tiempo. Y debe estar en un lugar templado, un sitio como el interior del horno viene muy bien.
Después de esperar el tiempo correspondiente ya tendrás lista tu masa de pizza casera. Puedes trocearla antes de estirarla para hacer la pizza, así tienes para varias pizzas. El ancho y el grosor ya depende de ti y de como te guste. Si te sobra no te preocupes, puedes congelarla. Simplemente envuélvela en papel film antes de meterla en el congelador.
Esperamos que te haya gustado hacer tu propia masa de pizza. Si tienes alguna duda coméntanos, no te la guardes. También puedes comentarnos para contarnos como te ha salido. Seguro que estupendamente.