El tacón de la bota: Santa Marìa di Leuca

Italia es uno de los países más conocidos en el mundo. Muchas son las razones por las cuales Italia se ha ganado esta fama. Entre ellas está su mundial gastrononomía, sin duda alguna. Otra de las razones por las que Italia es mundialmente reconocida es por su forma geográfica; Italia tiene forma de bota, lo sabemos todos, se trata de una forma bastante peculiar, fácilmente reconocible e incluso divertida. ¿Os suena de algo Leuca?

Me imagino que no fui el único, pero de niño siempre pensaba en cómo sería estar dentro de esa bota. Si bien en esta entrada no puedo llevaros hasta la bota, espero poder llevar un pedacito de la bota hasta vosotros. El pedacito que hoy traemos en esta entrada es el tacón. Por esa forma curiosa siempre me pregunté que habría justamente en esa punta del tacón italiano, y que sea lo que sea tiene que ser algo especial.

Sin duda no me equivoqué, en el tacón de la bota italiana se ubica la localidad de Leuca. La localidad se llama en sí Santa María de Leuca, en honor a la catedral de la ciudad, aunque con el tiempo el nombre se ha reducido a únicamente Leuca.

Leuca como destino turístico

Leuca es una ciudad bastante pequeña. Es admirable el silencio que rodea a la catedral durante ciertas temporadas del año. Se trata de la ciudad más al sur de Italia, es exactamente el tacón de la península, su faro separa dos mares; el Mar Mediterráneo y el Mar Adriático.

La oferta turística de este maravilloso paraje es bastante selectiva. En Leuca se puede disfrutar de la belleza natural de las costas mediterráneas: un paseo junto al puerto, restaurantes especializados en comida marina, y un excelente vino de la región. Todo ello complementado por varias pequeñas playas que rodean toda la ciudad.

 

También si nos alejamos un poco del pueblo podemos acceder mediante barco a varias grutas marinas. Sin duda es una localidad especial, por sus costas han pasado diversos pueblos y tradiciones. Los primeros asentamientos humanos en Leuca se remontan al Neolítico, en el que sus primeros residentes ocuparon la mayoría de las grutas marinas alrededor de la actual Leuca. También resulta curioso que en pequeñas localidades de la zona se sigue hablando griego, recuerdo del antiguo imperio ateniense.

El nombre de Leuca procede de la palabra griega leukos, que significa blanco, y no sabemos si se llamo así por la tradición milenaria de conservar todas las casas del pueblo de color blanco, o por la luz tenúe que cubre las playas del pueblo, reflejando una luz blanca en toda la zona. Si quieres disfrutar de un turismo natural, relajado y mediterráneo, Leuca espera por ti.

Sin duda una ciudad especial  que atrae a no pocos visitantes cada año.